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2005-08-05

Llegados a buen puerto

Creiais que no lo ibamos a conseguir, eh? pues aqui estamos vivitos y coleando en la bulliciosa y calurosisima Hanoi. Tras 17 horas entre aviones y aeropuertos hemos llegado a la capital de Vietnam sin haber podido pegar ojo pero sin ningun incidente resenable. Incluso despues de tres vuelos no se han perdido las maletas!!!

La llegada a Hanoi ha sido espectacular y supone la primera toma de contacto con el caos que imagino impera en todo el pais. Carreteras llenas de motoristas, peatones y bicicletas. Motos cargadas hasta extremos inverosimiles, cientos de mujeres acarreando cestas y llevando puesto el tradicional sombrero conico... Hanoi concretiza lo que ocurre en una urbe cuando se pasa de un estado de subdesarrollo a estar en pleno siglo XXI sin haber pasado antes por una revolucion social, econimica, tecnologica y cultura medianamente ordenada.

El calor es due;o y se;or de la situacion y no por esperado resulta menos bochornos. La sensacion es semejante a la de haberse tirado a una piscina con la ropa puesta y en ocasiones no es que sientas como cae el sudor a mares por tu rostro y espalda sino que notas literalmente como se abren los poros como si fueran volcanes en erupcion.

Tras llegar a nuestro hotel (Hotel Stars) en la zona vieja hemos salido a dar una vuelta y hemos llegado hasta el lago Hoa Kiem, el corazon de la ciudad. Se trata de un gran estanque rodeado de arboles donde la actividad de pasear seria realmente esplendida sino fuera por el calor aberrante que hace. Bueno tambien es que somos unos impacientes y hemos estado dando vueltas a la ciudad a las peores horas del dia , de 12 a 5 de la tarde. Tras una reparadora cerveza gigante a orillas del lago y la preceptiva visita a la pagoda que lo corona hemos iniciado una visita al increible mercado de comida de Hanoi (y que conste que conocemos los Bazares de Iran y Turquia, los mercados de Palermo o el rastro de Madrid) . Creo que no sabiamos reconocer mas de la mitad de las frutas y comidas preparadas que hemos visto y, como bien apuntaba Nati, las fotos salian solas. Era tal la carga de imagenes, sonidos y aromas con la que hemos sido bombardeados que sin duda ese momento se ha convertido en uno de esos intantes que jamas se olvidan.

Se ven algunos, pocos, turistas en la ciudad pero por las calles el numero de motos (por decenas de miles) y peatones ataviados de las formas mas heterogeneas contituye por si mismo un espectaculo tan atrayente como intimidatorio.

Tambien hemos conseguido despues de algun que otro contratiempo los billetes de tren para ir a Sapa y un par de rutas por las tierras altas fronterizas con China. Ahora espero poder ducharme y continuar a ultima hora de la tarde la visita por Hanoi. Nos leemos...